Me llamo OBELIX y hasta ahora, no se puede decir que haya tenido mucha suerte. Fui recogido en muy mal estado de salud y clara desnutrición. Soy un poco tímido de primeras con los humanos, ya que hasta ahora no se han portado bien conmigo, pero me llevo estupendamente con otros perros. Poco a poco he ido mejorando y con los humanos que conozco ya busco mimos. Necesito un poco de tiempo y trabajo, para llegar a mostrar el gran perro que llevo dentro. Con la correa estoy aprendiendo a caminar.